Panem et circenses

Por nuestra ignorancia no sabemos las cosas necesarias; por el error las sabemos mal.

Rober Burton

El día de ayer pasó algo que considero irresponsable. En la tarde de ayer domingo, hubo un terremoto de escala 7.0 Richter que afectó gran parte de Baja California Norte y los Estados Unidos. Ciudades como Mexicali y Tijuana sufrieron percances que si bien no llegaron a lo catastrófico son daños considerables. Algunas casas y bardas cayeron cobrando la vida de hasta ahora dos personas. (Este dato es el último cuando se redactaba este blog), algunas carreteras se abrieron y obviamente muchos lugares se vieron afectados

Es una fortuna que no alcanzara dimensiones mayores. Quizá por eso a nadie le importón. La naturaleza parece saber cuando atacar. Pareciera que sabía del Partido América-Chivas y el programa SEGUNDA OPORTUNIDAD de TV Azteca. Sabía que de atacar ese punto tan lejano, nadie se molestaría en observar lo que pasaba... y así fue. A pocas horas de sucedido el fenómeno, sólo algunos periódicos INTERNACIONALES (El New York Times) y los noticiaros LOCALES hablaban del suceso en México. CNN y YAHOO estaban en él momento. Mientras tanto, TV Azteca y Televisa seguían empeñados en mostrar los eventos antes mencionados. Una vez acabado el clásico, siguieron los resúmenes, los comentarios de si el Guadalajara iba a cambiar con sus seleccionados, etc. pero del temblor... nada. Lo mismo en TV AZTECA donde pareciera que sólo importaba cual de los "retro losers" de la Academia iba a ser eliminado.

Es absurdo que ante situaciones que suceden en nuestro país muchos demos la espalda a la realidad. Recuerdo que cuando Haití y Chile sufrieron sus respectivos temblores, todo el mundo tenía corresponsales, reportes y cientos de cosas que decir. Ahora que sucede algo así en territorio nacional, no sólo no hacemos el mismo caso, sino que prácticamente se ignoró. ¿Acaso el amarillismo ha llegado a tal grado que se necesita una catástrofe para voltear a ver? ¿O era necesario que alguno de los dos fallecidos fuera famoso?

Es terrible que pasen tantas noticias terribles y que una que es importante la ignoren. ¿Por qué es importante? Porque quizá muchos tengamos familiares por allá y necesitamos saber si están bien, basta eso para darle la importancia necesaria.

Ahora, vámonos a otra historia. El caso Paulette es uno de los casos más espectaculares que haya visto en referencia a las redes sociales. Todo el que tuviera Twitter, Facebook o MySpace conoció a Paulette. Se ganó una fama gracias a la ternura y entermecimiento de la gente que conoció su historia... Y ahora todo el mundo está interesado en lo que suceda en sus investigaciones. ¿Cuántos de los que vemos esas noticias, no conocemos a alguien que pasó por lo mismo, y hacemos como que no nos importara, pero llenamos de SPAM el Twitter pidiendo ayuda por Paulette y al conocer su triste desenlace, exigimos justicia y actuamos con rabia? ¿Cuántos casos, y peores, suceden al día, y nadie levanta una mano para ello? Las televisoras viendo eso acaparan la atención enfocándose en el suceso, como si fuera un Reality Show.

A mí me llama la atención que ya casi nadie hable de las mujeres de Juárez, ni de las presas de Querétaro, ni de los niños del Guardería de ABC; y se siga hablando de Alejandra Guzmán, del caso de Ricky Martin y de Salvador Cabañas... Cosa curiosa que los dos últimos ni mexicanos son.

Las televisoras locales aprovechan y ponen en evidencia lo que es México: Somos a veces tan egoístas que preferimos satisfacer nuestras propias necesidades aunque éstas sean tan banales como un programa de cantantes de segunda o un partido que ciertamente ya carece del prestigio que tanto pregonan hoy día, o preferimos indignarnos con los sucesos "de moda".

Pero finalmente, la única manera de verlo es la típica frase que se usaba en la antigua Roma: «Panem et circenses» y si consideramos que es lo que la gente pide, no queda mas que dárselo. Ojalá todos despertemos de esa triste realidad... o seguiremos quejándonos al aire.