martes, 9 de febrero de 2010

Cuando los Gigantes caen...




Trabajar en la Industria Automotriz me ha dado una percepción muy distinta en cuanto al control del producto. Los diversos métodos y herramientas que han surgido para mejorar la producción de un bien, así como el ahorro para dicho producto, han sido una de las maravillas que los japoneses han dado. La percepción de las empresas hacia el proceso cambió radicalmente cuando Toyota entregó al mundo todos los conceptos de calidad que han establecido. Hoy día, en uno de los casos más importantes de la historia de la industria, parece una ironía que toda la grandeza que obtuvo a través de los años, esté pendiendo de un hilo.

Para esta industria, la seguridad está por sobre todas las cosas. Los elementos que hacen del automóvil un transporte seguro se encuentran desde la propia filosofía de las ensambladoras. El cliente debe conducir sin preocuparse si los frenos van a fallar, o si la llanta saldrá disparada o porque la dirección quedará trabada y tampoco por preocuparse si el acelerador quedará pegado.

Lo que ha sucedido con Toyota representa una caída inminente de una compañía que eraq sinónimo de calidad, confianza y grandeza. durante casi una década, Toyota fue la mejor compañía ensambladora de camionetas y autos, por encima de General Motors y otras compañías japonesas como Honda. Su rendimiento funcional así como sus diseños innovadores llamaron la atención de los clientes. Su calidad era irreprochable y debido a sus sistemas de calidad, el proceso de producción era económico y los autos así lo eran.

Pero esos condenados pedales han cambiado la situación. Afectan la principal norma de un automóvil: La integridad de los pasajeros. Primero fueron los tapetes que atoraban, pero se ha visto una situación aún más grave. A groso modo (Con estas expresiones...) el pedal del acelerador se traba y acelera de manera imprevista, provocando que se pierda el control del auto. Este fenómeno ha cobrado vidas y ha dejado heridos por choques relacionados.

Ante esto, Toyota ha tenido que hacer un "recall" que es llevar los automóviles mencionados a una concesionaria para hacer una reparación GRATUITA (¡No se dejen!) a los pedales. Y este es el mínimo de sus problemas. Parece ser que no tienen mucha idea de qué es lo que causa la discrepancia, y deben lidiar con demandas de los afectados. Las consecuencias ante una lenta respuesta pues cada paso era más lento conforme se iban generando los accidentes (Culpa del departamento de garantías) y un peor manejo de la situación, donde no se dio información adecuada a su momento, o peor aún, se escondió la información para evitar precisamente lo que sucede ahora. (Culpa del departamento de RP), generarán el peor daño de todos: La decadencia de su reputación como compañía automotriz.

Tristemente, compañías como Ford, General Motors y Honda se relamen los labios ante esta situación (Y digo tristemente porque, indirectamente, hay tragedias personales envueltas). Si aprovechan esta oportunidad, pueden usar su base histórica para crear una campaña de ventas que se base en la seguridad. Honda, por su parte, será el más beneficiado porque el significado de calidad se basa en el origen de la marca: Japón. Esta correlación hará que los que gustan del significado de calidad nipona, volteen a ver una marca que era "La otra marca japonesa".

Así funcionan los negocios. Los gigantes caminan orgullosos y aparentemente inalcanzables. Su grandeza es tal que sólo pueden tropezarse consigo mismos y por su propio tamaño, la caída es estruendosa para ellos. Y lo peor está por venir. Toyota tiene los elementos para solucionar el problema rápidamene; pero recuperar su prestigio como empresa de calidad, es quizá la más difícil de sus tareas.


Ya para terminar, esta es la lista de los modelos que forman parte del "recall". Recomiendo que vayan a su concesionario para que hagan un chequeo GRATUITO (¡Insisto, no se dejen!)


2009-2010 RAV4,
2009-2010 Corolla,
2009-2010 Matrix,
2005-2010 Avalon,
2007-2010 Camry,
2010 Highlander,
2007-2010 Tundra,
2008-2010 Sequoia

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